jueves, noviembre 24, 2005

El dinero y la bolsa, pero negra

En Nigeria ningún hombre carga dinero en su cartera pero la razón no es la que se están imaginando, el problema surge porque aquí lo único que se maneja es dinero en efectivo con billetes de baja denominación y altos precios, lo que trae como consecuencia que las billeteras masculinas se queden pequeñas.

La moneda local se denomina “naira”, los billetes se emiten en denominaciones de 5, 10, 20, 50, 100, 200 y 500, supuestamente el Banco Central Nigeriano liberó el billete de 1000 naira (la palabra nairas no existe y su uso es incorrecto) pero aún yo no le he visto. Sobre los precios les cuento que son altos y las tarjetas de crédito prácticamente no existen en este país, debido en gran parte a que no hay suficiente confianza para usarla ya que las estafas son bastantes comunes.

Al principio yo no lo podía creer, veía a las personas como entraban al banco y salían con una bolsa negra en la que llevan el dinero, inclusive yo mismo he tenido la experiencia de cobrar cheques en los bancos locales y ver como me entregan el efectivo y una bolsa para que me lo lleve. Imagínense pagar dos millones de naira de esta forma.

En la fotografía superior pueden ver algún dinero y la famosa bolsa que siempre lo acompaña y en la inferior les presento al billete de 200 naira, las palabras sobran, es uno de los mejores, los billetes de más baja denominación son realmente desagradables, huelen mal, están en un pésimo estado, hay muchas personas, principalmente extranjeros pero también algunos locales que luego de estar en contacto con el dinero lo primero que hacen es desinfectarse con algún producto. Bueno, así es aquí ahora y seguramente por muchos años más, solo efectivo.

martes, noviembre 08, 2005

My “Dash”


De vuelta en Nigeria me encuentro con la realidad cotidiana del llamado “dash” el cual es una especie de propina que estos ciudadanos esperan recibir por algún servicio prestado, pero lo que pasa es que el “servicio” puede ser prácticamente cualquier cosa, hay quienes esperan su dash tan solo por saludar.

Frases como “make my weekend”, “make me happy”, “something for me” o simplemente “give me my dash” son comunes y son prácticamente un derecho adquirido, culturalmente es ofensivo que un extranjero no haga su pequeño donativo a estas personas cuando realmente piensan que so lo han ganado, inclusive puede llegar a ser hasta peligroso.

La cultura del “dash” es aplicada para la vida común a nivel general desde la persona que te atiende en una tienda hasta los policías, aunque claro que la cantidad varia dependiendo de la situación, así que podrán imaginarse como se mueve este fenómeno en el gobierno, por lo que pienso que a Latinoamérica todavía le falta mucho por aprender para mejorar sus niveles de corrupción aunque es un buen alumno y se esfuerza, pero de eso me doy solo cuenta ahora, en las grandes ligas, pero no se preocupen que estamos avanzando a paso de vencedores.